"El ser humano es codicioso, egoísta, mezquino. El ser humano y los conflictos que detona intencionadamente para perseguir sus metas y coronar sus ambiciones con laurel, hacen que todo, absolutamente todo, dé un giro radical causando las mayores desgracias jamás acontecidas."

En el año 2030 una gravísima catástrofe a nivel mundial de causas desconocidas asoló el planeta Tierra causando daños irreversibles. Arduas sequías e incendios asolaron considerables proporciones de tierra fértil convirtiéndolas en recursos inutilizables. Durísimas tormentas y una irrefrenable subida del nivel del mar se llevaron consigo buena parte de las costas y empequeñecieron los continentes en grandes magnitudes, menguando así las posibilidades de supervivencia de sus habitantes. Todo esto, junto a diversos terremotos de gran escala que llegaron a fracturar porciones de tierra haciendo que se separasen de su lugar de origen, fueron el detonante de la Gran Guerra del 2032 entre los humanos supervivientes por lo poco que quedaba por explotar. La combinación de la guerra con las catástrofes naturales, culminó con la destrucción de la civilización y la sociedad modernas, así como la del mundo tal y como habían sido conocidos hasta entonces. Los diferentes núcleos de humanos supervivientes, tardaron largos años en recomponerse, reagruparse y formar nuevos gobiernos.



Panem se sitúa en la antigua región de América del Norte y se centra especialmente en la parte occidental del continente. Comprende territorios pertenecientes a los antiguos Estados Unidos, México y Canadá y su fundación tuvo lugar en algún momento del año 2135. Debido al vasto territorio que comprendía, el país se dividió posteriormente en catorce distritos, de los cuales doce son reconocidos hoy día como pertenecientes al país (ver sección Los Días Oscuros). Cada distrito es responsable de la producción, adquisición o el refinado de bienes explotables de la industria predominante en la zona de Panem en la que se encuentren.

Los doce distritos, están dirigidos por el Capitolio, que se encuentra situado en las Montañas Rocosas. El gobierno del Capitolio consiste en una dictadura de partido único liderada por un presidente y su cámara de ministros, cada uno encargado de una competencia específica dependiendo de las necesidades que se necesiten cubrir. Aún existiendo otros altos cargos, la mayor parte del poder y el que tiene la última palabra es el presidente o presidenta de Panem, que se encarga de dar el visto bueno o rechazar cualquier decisión tomada por sus ministros.



El largo periodo de convivencia pacífica que reinó en Panem tras su fundación comenzó a disolverse debido a que el Capitolio, cada vez más rico y poderoso, empezó a corromperse con el ejercicio de un yugo opresor sobre los distritos que no tardó en estallar en rebelión. Las exigencias del Capitolio para con los distritos eran cada vez mayores, exigían más de lo que los habitantes de los trece estados restantes podían ofrecer y como cabe esperar, tampoco les preocupaba que un alto porcentaje de la población viviese en unas condiciones de vida precarias y al borde de la esclavitud.

La rebelión duró alrededor de un año tras el cual el Capitolio, gracias a su posición estratégica en las Rocosas, logró protegerse de los ataques externos, consiguiendo así una victoria prácticamente aplastante sobre sus contrincantes, prevaleciendo como la cabeza del estado y como fuerza suprema de Panem. La victoria del Capitolio resultó ser un duro golpe para el resto de distritos, que vieron empeoradas sus condiciones de vida. El Distrito 13, que tuvo una presencia muy importante durante la rebelión, fue completamente eliminado del mapa.

Aunque se cree que el Distrito 13 fue destruido, lo que ocurrió en realidad fue que consiguió que el Capitolio firmase un tratado, el Tratado de Traición, que permitía a los supervivientes del 13 a separarse de de la nación de Panem y vivir como un estado independiente de manera clandestina. La razón por la cual el gobierno del Capitolio aceptó esta condición, fue el acceso del Distrito 13 a armas nucleares. Lo que no se conoce con certeza es si el 13 amenazó con un ataque inminente o si el Capitolio podría plantearse la compra y el uso de esas armas en un futuro de ser necesario.



A raíz de la rebelión, el Capitolio instauró los Juegos del Hambre, un evento anual en el que un chico y una chica de cada distrito, de edad comprendida entre los 12 y los 18 años, son elegidos al azar para participar en una competición en la que deben luchar a muerte entre sí, hasta que el último superviviente es coronado como vencedor.

Además de por el entretenimiento de sus ciudadanos mediante la retransmisión de los Juegos del Hambre en la televisión nacional, el propósito del Capitolio con esta competición, era el de demostrar su supremacía y poder sobre el resto de los distritos, llevándose a sus hijos y hacerles luchar por su vida sin posibilidad de evitarlo de modo alguno.



La tradición de los Juegos del Hambre ha seguido vigente durante los pasados años y permanece hasta hoy. En la actualidad nos encontramos en el año 2264, estamos a unas semanas de la edición número 48 de los Juegos y a tan solo dos años del próximo Vallasaje de los Veinticinco. Los distritos se preparan para las cosechas que están por llegar, los profesionales apuran los últimos entrenamientos, el Capitolio se prepara para su gran fiesta y los vigilantes ultiman los detalles de la arena que acogerá a los 24 tributos que participarán en los cuadragésimo octavos Juegos del Hambre.