Fecha: Abril 2017
Hora: 12:00 de la mañana
Tiempo: Soleado

Sus mascotas estaban descansando una en la cama y el otro en el suelo. Durmiendo tan ricamente. Ella los miro por unos segundos y esbozo una dulce sonrisa mirandolos, estaba pensando  en mandar al perro con Stephen para que no hubiera problemas al verlo por el colegio. Su cuarto estaba vacio y se preguntaba de como serian sus compañeras de cuarto.  Se aparto el cabello del rostro y se puso a organizar sus cosas. Se miro el anillo que le habia regalado Stephen como señal de compromiso a lo   que sonrió dulcemente dandole la esperanza de que un día estarían juntos y ya nadie los separaría.

Se acercó a la ventana y se puso a mirar el paisaje pensando en todo lo que habia pasado en el tiempo que estaba en la Tierra. Se estiro un poco, todo parecía perfecto pero tenía la impresión de que pronto  habrían problemas. Cerró los ojos y respiró  profundamente, diciendose para ella misma.

-No va a pasar nada malo...De verdad no seas tan negativa...Por favor Kiara....

Se dijo para si misma mientras que seguía metida en sus  pensamientos. Esperando a sus compañeras de habitación.

Tras que me repararan parcialmente ya comprendía en base que debía hacer o que no debía hacer en ese lugar me hablaron de donde podía dormir y tras llevarme ahí confirme el sitio en mi cabeza como nuevo lugar de descanso e iba a abrir pero algo sonó en mi cabeza que debía tocar antes de entrar por lo cual toque tres veces un poco fuerte y sin esperar respuesta entre y vi una chica en la ventana y me acerque sigilosamente casi gateando al ver a un gato en la cama y solo asome mi cabeza para verlo fijamente y en silencio riendo porque era un gato muy bonito y lentamente acerque mi dedo para moverlo en la cama suavemente viendo la reacción del gato sin notar mucho a la chica

Después de unos momentos llamando la atención del gato busque una cama y me acosté ahí de lado para cerrar mirar fijo a la chica en la habitación sin perder detalle de ella comenzando a guardarla en mi memoria ya que era una chica que compartiría habitación conmigo.

No escucho la puerta pero si a su gato ronronear ante la caricia de su nueva compañera de habitación. Se giro y la vio en el cuarto, tumbada en una de las camas que habia libre. Sonrió amablemente y se acercó mas a ella con cuidado, ya que parecía una niña, mucho más joven que ella.

-Hola, creo que tú eres una de mis nuevas compañeras de habitación. Encantada de conocerte.

Vio como el gato se acercaba a la nueva para olisquearle al igual que el perro que se quedo mirandola por unos segundos y despues se recosto nuevamente.

-Veo que le has caido bien a mis mascotas. Son Pelusa, el gato y el perro ese que parece tan fiero es Sultan. Tranquila que no te hara nada...¿Como te llamas? Perdona yo soy Kiara, mucho gusto.

Miraba atentamente como aquel animal se acercaba a mí, era grande y acaricie su cuerpo y después le abrace suavemente el cuello y mire fijamente a los ojos al escuchar a mi otra compañera.

Mi ser Anna.

Escuche que alguien mencionaba mi nombre y gire a verle para soltar al perro y tome el gato en mis manos acercándome a Sasha.

Gato, ser sultán perro ser pelusa

Tome el gato y se lo enseñe a Sasha para demostrarle que había encontrado un gato, pero en mi memoria los nombres se cambiaron por lo cual se los dije mal a Sasha y mire al gato al cual baje suavemente y seguido de esto me senté en el suelo observando fijamente a aquellas chicas, me habían dicho que dormiría ahí y que viviría con ellas por lo cual asimile que debíamos evitar matarnos entre nosotras.

Sin prestar atención a su reacción busque de nuevo al gato y comencé a acariciar su cabeza viendo como parecía no querer escapar de mi por lo cual sabía que si se dejaba iba a ser mi nueva atracción por decirlo de alguna manera.

Los animales se acercaban a la joven para olisquearla. Kiara le dedico una sonrisa muy dulce a la pequeña al ver como ella se presentaba y el pequeño gato ronroneaba ante las caricias de la pequeña. Era algo muy dulce y tierno. Vio que se sentaba en el suelo, ella se agacho para ponerse a su altura.
-¿POr qué no te sientas en la cama? Asi estarás mucho más cómoda. Además el suelo esta muy frío.
Le dijo a modo de confidencia de pronto, entro en la habitación Sasha era la alegría personificada. El perro se acercó tambien para olfatearla y Kiara sonrio, guardando silencio cuando la pequeña dijo el nombre de los animales teniendo al gato estaba feliz entre los brazos de la mas pequeña dando algunos maullidos.
-Es que todos somos seres vivos....Unos buenos y otros no tanto. Veo que el gatito se lleva muy bien con Anna.

Escuche sus palabras y regrese a mi cama viendo como el gato me seguía y lo acaricie en el cuello y después deje de prestarle atención al ver a aquellas chicas hablar sus asuntos no entendía que hablaban.

Mi ser buena.

Observe con atención al gato como se lamia y me pareció gracioso por lo cual comencé a lamerme tratando de imitarlo así que lamí mi mano y la talle en mi cara como cualquier gato lo haría ignorando completamente a mis compañeras de habitación.

Después de un rato me acerque a Kiara y toque sus pechos apretándolos y reí al sentir que eran grandes por lo cual comencé a compararlos con los míos y me pegue a ella.

Tú tienes bubis grandes, tus bubis son más grandes que las mías.

Seguí abrazada a ella y le vi a los ojos para ver a Sasha y después enfocar mi atención nuevamente en Kiara, ya que esperaba su reacción.

Fecha: Abril 2017
Hora: 12:00 de la mañana
Tiempo: Soleado

Ella escucho lo que decía la pequeña Anna, haciendo que en su rostro se dibujara una dulce sonrisa como muy maternalista. Le acaricio la mejilla la mejilla, sin borrar esa sonrisa de su rostro. Para despues agacharse y mirarla de frente.
-Claro que eres buena, eres un pedazo de pan. Vas a ser la mimada de este cuarto.
Le dijo con una sonrisa viendo como el gato se iba con ella, y como la pequeña lo imitaba. Lo que le provoco una sonrisa, mirando a Sasha de reojo. Luego vio como la pequeña se levantaba y se acercaba a donde estaba tocandole los pechos, haciendo que ella se sonrojara bastante.
-Si, son grandes....Ya veras como te crecen. Lo que pasa es que tú aun estas en la fase de crecimiento ya veras que pronto seras toda una señorita.
Se puso a pensar unos segundos acariciandole la mejilla, sonriendole en todo momento.
-Pero si quieres, cuando tengas miedo o te sientas sola en tu cama puedes venir a dormir a la mia y poner tu cabeza sobre éstas ocmo si fuera una almohada ¿que te parece?

Jugaba con el pequeño gatito en mis brazos hasta que escuche sus palabras.

Mimada…

No supe que hacer por lo cual me pare dejando suave al gatito a un lado de la cama y me restregué a ella como un gato que desea mimos de su amo, además acompañe esto con una lamida al dorso de mi mano y unos gestos de una chica gato.

Comencé a jugar con mis pechos y me acosté en la cama viendo fijamente al gato para después me quede viendo a su cara hasta que me quede viendo a sus pechos de ella, eran grandes por lo cual me reí a su referencia de almohada y me gire quedando boca arriba viendo al techo de la habitación mientras sentía al gato subirse a mi vientre. Y acto seguido me quede mirando el techo.

Fecha: Abril 2017
Hora: 12:00 de la mañana
Tiempo: Soleado

Asintio ante la palabra que la más pequeña dijo, "mimada", dedicandole una delicada sonrisa. Como cuando una madre sonrie dulcemente a su hija. Se apartó el cabello, ella también tenía la cabeza en otro lado, sonrojandose bastante cuando miraba el anillo de compromiso. Haciendo que su corazón diera un vuelco con el mero hecho de pensar en él, en Stephen.

Observaba como sus mascotas estaban tranquilas, el gato con la más joven y el perro con la mayor, con Sasha. Recostandose junto a ésta. Ella se sentó en la cama que estaba libre y observo a la pequeña que imitaba al gato, haciendo que ella sonriera. Guardando silencio cuando Sasha le hablo a la pequeña.